Unión Genética Ancestral

El cacahuete o maní domesticado es un anfidiploide o tetraploide, lo que significa que tiene dos juegos de cromosomas de dos especies diferentes, (A. duranensis y A. ipaensis.) Probablemente estos fueron combinados naturalmente para formar la especie tetraploide A. monticola, que dio lugar al maní domesticado. Así mismo existen hipótesis que adjudican esta unión genética a la ingeniería agrícola desarrollada y perfeccionada por las culturas prehispánicas.

A. hypogaea (planta de maní) ha sido cultivada para el aprovechamiento de sus semillas desde hace 8000 o 7000 años. Los conquistadores españoles observaron su consumo al llegar al continente americano, en un mercado de la capital azteca, México-Tenochtitlan. Se cree originario de las regiones tropicales de América del Sur, donde algunas especies crecen de modo silvestre. En Fundación Wiracocha investigamos el origen de esta tecnología, su incidencia en las culturas a lo largo de la historia y su impacto socioeconómico actual.

La Huella del Desperdicio de Alimentos

La producción agrícola mundial deberá aumentar en un 60 % de aquí a 2050 para satisfacer la demanda de una población mundial en crecimiento. Sin embargo, más de una tercera parte de los alimentos producidos en la actualidad se pierde o desperdicia. La expresión "pérdida de alimentos" se refiere a la disminución de la masa comestible de los alimentos en tres etapas de la cadena alimentaria ―producción, poscosecha y elaboración―, principalmente en los países en desarrollo. La expresión "desperdicio de alimentos" se refiere al descarte de alimentos comestibles en las etapas del comercio al por menor y del consumo, principalmente en los países desarrollados. Este despilfarro de alimentos representa una oportunidad perdida para mejorar la seguridad alimentaria y tiene un costo elevado para el medio ambiente. Fundación Wiracocha trabaja para restaurar una equidad de producción y consumo de alimentos, lo que nos permitirá llegar a una seguridad y soberanía alimentaria sostenible para el futuro.

Proyecto Wiracocha

El poblador precolombino domesticó durante miles de años una vasta variedad de especies vegetales que le sirvieron de gran alimento, muy ricos en infinidad de nutrientes, cualidades medicinales, organolépticas y otros usos; estos se obtuvieron en gran medida por la vasta complejidad de microclimas presentes en los diversos suelos peruanos. Después de la conquista española en Perú y posterior caída del imperio Inca, se implantó en el país un ambiente generalizado, (aún presente en menor medida en la actualidad) de marginación y discriminación a todo lo proveniente de la cultura del poblador indígena, por esta razón muchas de estas especies vegetales se perdieron irreversiblemente, muchas de estas se hallaban en proceso de domesticación, volviendo a la vida silvestre, otras tantas se olvidaron, haciendo creer al poblador indígena que estos vegetales eran alimentos inferiores, de baja calidad, no aptos para el consumo humano, debiendo ser usados únicamente para alimentar el ganado.